A mi regreso de Las Vegas, Nevada debía trabajar, para variar, porque tenía mucho por hacer atrasado. Sin embargo, observé que alguien estaba viendo una película con mis dos actores favoritos: George Clooney y Julia Roberts.
Jamás pensé que disfrutaría una de las mejores producciones de este año. Yo considero que si no gana un Oscar, debemos seguir revisándonos como sociedad. Así como escribí vaticinando cuál película ganaría el año pasado, y ganó, espero que esta gane más que nunca AHORA.
¿Por qué ahora? Porque lo que pasa en el mundo político y en el mundo económico, hace tiempo que da asco. No me canso de escribirlo, no me canso de decirlo, ni me cansaré. Es mi deber y es mi legado al mundo y a mi hija. Como
terapeuta familiar
sufro, porque veo venir las terribles consecuencias de este derrotero, ya que jamas podríamos llamarlo camino porque no nos lleva, ni nos llevará a ninguna parte.
Las familias están sufriendo y cada vez existen más familias disfuncionales, los valores se han perdido, todo se justifica, incluso hasta que un futuro presidente diga en televisión nacional que dejó de pagar impuestos LEGALMENTE. Eso, mientras que a los que trabajamos de sol a sol nos llenan de multas o nos meten presos si osamos pagar tarde o menos. Nuestros hijos pagan universidades carísimas para no luego no encontrar trabajos dignos y muchos se endeudan por años para pagar una carrera que no les permite ni siquiera vivir decentemente.
Nuestros viejos no tienen con qué pagar sus medicamentos que gracias a las farmacéuticas se tornan impagables y menos aún con lo que les dan de retiro después de años de trabajo. Todo esto TIENE varios nombres: injusticia social, corrupción que es la madre de la delincuencia, entre otras cosas,
depresión
generalizada, que junto a la
ansiedad
lleva al consumo de drogas y por ende a la
drogadicción
y al
alcoholismo,
alta tasa de suicidios, instituciones que no funcionan y un gran ETC.
No quiero que venga nadie a preguntarme por qué escribo esto. Sin resolver estas causas de problemas emocionales y sociales, el mundo se irá por un abismo que ya comenzó y pocos lo vemos. ¿O será que a MUCHOS no les conviene verlo? Me aterra dejar a mi hija en un mundo así y mucho menos a mis nietos, sobrinos, etc. Si lo duda, vea Money Monster. Al final, el verdadero culpable se va caminando por ser poderoso y con mucho dinero, sin antes decir que no había hecho nada ilegal. Que bien, podemos robar legalmente y dejar de pagar impuestos legalmente, siempre y cuando seamos ricos. Y no estoy hablando de los mal llamados «países bananeros» sino de los Estados Unidos de América.
Las actuaciones y la calidad de producción de Money Monster son exquisitas, el ritmo endiablado, y la dirección de Jodie Foster es excelente. En vez de perderla como actriz hemos ganado una excelente directora de cine. Mi profunda admiración y agradecimiento a los valientes, inteligentes y congruentes seres humanos que hicieron posible esta denuncia sin desperdicio de una sociedad que está perdida y como va, será imposible que encuentre su derrotero. Cine de esa categoría es el que necesitamos para ver si nos despertamos de esta pesadilla y hacemos algo por los que nos siguen en el planeta Tierra cuando ya no estemos. Esa debe ser la función del arte y de los artistas.
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