Sé que la pregunta está en tu mente: ¿Qué haremos con la Navidad y el Año Nuevo en medio de una pandemia?
En otra época, escribiría sobre las metas del año que viene, pero ya ni siquiera sabemos qué pedir a las 12. Siendo honesta, desearía dar una patada a 2020, tan fuerte que llegara al Polo Norte, y allí se desapareciera, sin dejar ningún rastro. Que se lleve todo su dolor, todas las muertes que ocasionó, todas las familias que destruyó, todo el duelo que creó y los negocios que quebró.
Realmente, estoy furiosa con el año viejo, pero eso no resuelve nada. Mi rabia con el Covid-19 tiene una gran energía, pero la debo utilizar para lograr varias cosas:
- Volver a la naturaleza, caminar por la playa, el bosque y las montañas. En fin, buscar energía positiva y paz en la madre Tierra.
- Dedicarme más tiempo a mí misma, a leer libros, oír buena música y tomar el control de mi tiempo. Tenemos que concentrarnos y enfocarnos, cuidar la mente y el cuerpo. Lo anterior y meditar son la respuesta.
- Hablaría con esos amigos que te llenan d hundir o destruir, pero también te puede empujar a manejar tu vida y tus sueños. A emprender algo nuevo que te llene de alegría y, sobre todo, que te llene por dentro, que te devuelva la sonrisa y el deseo de vivir.
- Sigue comiendo uvas y visualizando tu futuro. Recuerda: si lo puedes imaginar, lo puedes lograr. ¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!