Cuando entre en contacto con la terapia familiar, hace ya más de 30 años, fue gracias a mi gran amiga y profesora, Zelided Alma de Ruiz. Quede sencillamente enamorada y desde esa época me case con ella….y les juro, no pienso divorciarme.
Si soy honesta, debo recordar que en la universidad me habían mencionado la terapia familiar, pero una de las cosas más importante de un comunicador, de un profesor, es transmitir lo esencial con pasión, vender sus ideas, o como decía un invitado de Jaime Bayly: llegar a la cabeza, al corazón o al estomago de quien lo oye o lo lee. Zelided tiene esa divina virtud. No he olvidado sus palabras y como insistía en que SOLO la terapia familiar nos permitiría llegar a muchos rápidamente. Solo así, repetía con vehemencia, haríamos los cambios que necesita nuestra sociedad. ¡Cuánta razón tenía, mi amiga! Pero ella, como todos los que logran sus sueños, empezó a educarnos. Tuvimos el honor de conocer a los grandes de la terapia familiar, entre ellos a Salvador Minuchin, el creador del enfoque estructural en terapia familiar.
Escogí hablar sobre esto porque este enfoque es fácil, claro y nos enseña rápidamente que debemos hacer para que nuestra familia funcione. La familia está formada por una estructura que organiza la forma en que se relacionan los que la componen. Tiene una jerarquía de poder, en la que los padres tienen la autoridad sobre sus hijos y esta no debe ser cuestionada por nadie, al menos que nos encontremos con serios abusos al menor. También la familia es un sistema, donde todos se influyen aun sin quererlo, es una unidad emocional. Ese sistema tiene varios subsistemas y la relación entre ellos, así como las fronteras, reglas y normas que lo rigen deben ser respetadas….o la familia no funciona.
La familia es un sistema dinámico, en movimiento constante, donde se influyen unos a otros, está conformada por varios los sub-sistemas constituidos por los hijos, los padres, los abuelos, los tíos, etc.
Todo lo que pasa en los sub-sistemas de la familia afecta y cambia al sistema en general. No importa que tan lejos estén, distancia física no es distancia emocional. Puedo irme al otro lado del mundo y mi familia seguirá influyendo en mí. Y yo quiera o no, seguiré influyendo en ella. Cada miembro pertenece a varios sub-sistemas simultáneamente, por ejemplo: si hay varios hermanos, ellos forman un sub-sistema, el fraternal y este tiene sus reglas para funcionar bien, las cuales deben ser respetadas por los padres, abuelos, tíos, etc. Así cada subsistema familiar nos ayuda en el aprendizaje de tareas y destrezas al interaccionar con los demás. Las fronteras entre un sistema y otro, deben ser respetadas para proteger la diferenciación, el crecimiento, de cada sub-sistema. Por eso los niños no opinan ni se “meten” en la relación o subsistema de los padres. Cada sub-sistema tiene funciones específicas y hace exigencias claras a sus miembros. Los niños tienen sus responsabilidades como ir a la escuela y los padres, las de proteger, educar, servir de modelo a sus hijos, etc.
Aunque el sub-sistema esposo-esposa (la pareja o subsistema marital) tiene sus fronteras por definición, su funcionamiento es vital para el desarrollo del niño. Le sirve de modelo para sus futuras relaciones íntimas. Da patrones de cómo relacionarnos y expresar afecto. Incluye el sub-sistema trans- generacional (abuelos u otro “hijo parental” o sea, un hijo que asume las funciones de un padre, sea por muerte de este u otras razones). Esta relación ofrece a los hijos, la oportunidad de aprender como relacionarse e interaccionar cuando hay un desequilibrio de poder, como comportarse con figuras de autoridad. El niño aprende: cómo comunicar lo que quiere, qué conductas deben ser controladas, el concepto de autoridad.
La relación fraternal (entre hermanos) es vital para el crecimiento del niño, conforma su primer grupo de compañeros. Le enseña: a negociar, compartir y cooperar, hacer amigos y aliados, a ceder manteniendo el respeto propio, aprender destrezas de los demás, alcanzar reconocimiento propio. Por eso no me canso de decir:
¡NO SE META EN LOS PLEITOS DE LOS NIÑOS HASTA QUE HAYA SANGRE!
Y cuando haya sangre, SOLO debe meterse para curar las heridas e imponer castigo A TODOS. Los hermanos son quienes deben resolver sus conflictos, no los padres. Eso solo genera más conflicto, celos, injusticias, etc.
Resumen:
- La familia está formada por una estructura que organiza la forma en que se relacionan los que la componen.
- Tiene una jerarquía de poder, en la que los padres tienen la autoridad sobre sus hijos y esta no debe ser cuestionada por nadie, al menos que nos encontremos con serios abusos al menor.
- La familia es un sistema, donde todos se influyen aun sin quererlo, es una unidad emocional. Ese sistema tiene varios subsistemas y la relación entre ellos, así como las fronteras, reglas y normas que lo rigen deben ser respetadas….o la familia no funciona.
- La familia es un sistema dinámico, en movimiento constante, donde se influyen unos a otros, está conformada por varios los sub-sistemas constituidos por los hijos, los padres, los abuelos, los tíos, etc. te. Todo lo que pasa en los sub-sistemas de la familia afecta y cambia al sistema en general.
- Cada miembro pertenece a varios sub-sistemas simultáneamente, por ejemplo: si hay varios hermanos, ellos forman un sub-sistema, el fraternal y este tiene sus reglas para funcionar bien, las cuales deben ser respetadas por los padres, abuelos, tíos, etc.
- Así cada subsistema familiar nos ayuda en el aprendizaje de tareas y destrezas al interaccionar con los demás. Las fronteras entre un sistema y otro, deben ser respetadas para proteger la diferenciación, el crecimiento.