Escrito el 19/11/2015
En mis anteriores artículos expresé mi preocupación e indignación por la forma en que algunos quieren manejar el tema de las Células madre y, por ende, a quienes trabajamos en este campo de la medicina.
Hace unos días culminó con gran éxito en El Salvador el Tercer Congreso sobre Células madre organizado por Solcema (Sociedad Latinoamericana de Células Madre). Durante el mismo se decidió celebrar el IV Congreso de Solcema en Chile, a mediados de 2016.
Disfruté grandemente con un grupo de médicos chilenos que fueron entrenados hace unos años por el Dr. Álvaro Skupin en la República Dominicana. Además de ellos, tuve el honor de conocer al Dr. Sergio Tapia, quien es un excelente científico chileno que lleva veinticinco años trabajando con las Células madre y la ingeniería de tejidos.
Tras estudiar medicina y biología el Dr. Tapia fue entrenado finalmente para ser científico. Al comenzar sus investigaciones fue invitado a Suiza por una semana ¡y lo contrataron por veinticinco años hasta que finalmente regresó a Chile! A través de él supimos que en Chile se cuenta con el apoyo y permiso del gobierno para trabajar con Células madre. Como si fuera poco, tienen el aspecto legal resuelto.
Conocer el trabajo que realizan, ver cómo salvan vidas y resuelven asuntos de salud a un nivel que nada tiene que envidiarle a Europa y a Estados Unidos, me hizo sentir orgullosa de ser latina. No voy a descansar hasta lograr que el Dr. Sergio Tapia visite nuestro país y nos enseñe todo lo que sabe. Sus aportes para devolver la salud a la gente son sumamente novedosos y eficaces. Incluso colabora con el Dr. Shinya Yamanaka, quien recibió el Premio Nobel por sus investigaciones sobre Células madre en el 2012, junto al Dr. John Gurdon.
Ahora bien, yo me pregunto si los dominicanos debemos perdernos estos avances. ¿Por qué tendríamos que hacerlo? ¿Por qué copiar lo peor del mundo y no lo mejor? ¿Por qué tenemos que renunciar a ser líderes en la medicina del futuro? ¿Por qué Chile lo puede hacer y nosotros no?
Estoy totalmente de acuerdo con la idea de organizar el caos que existe en la salud y no solo en el campo de Células madre y no solo en nuestro país. La medicina se ha convertido en un negocio mal llevado donde los seres humanos somos un objeto para ganar dinero. Un objeto, sí, dije objeto, no un sujeto ni un ser humano. Hemos visto como algunos «juegan a ser» médicos o instituciones de salud. Sabemos de «médicos supuestamente expertos en Células madre» que trabajan en instituciones reconocidas de República Dominicana que han hecho tratamientos de «Células madre» en su casa a pacientes, inyectándoles un líquido, me imagino que agua, y le cobran miles de dólares.
Una de esas personas era un viejito que vendió su casa para pagarle a ese sinvergüenza. Sé de peluqueras que aplican supuestas Células madre en la cara o el supuesto plasma rico en plaquetas jugando así con la salud del paciente y queriendo sacar ventaja a partir de uno de los descubrimientos científicos más importantes de este siglo en el campo de la salud.
A quienes hemos invertido tiempo y dinero para educar médicos en América Latina y hemos estudiado, investigado, creado protocolos y fuentes de empleo en este país nos molesta y nos indigna que nos comparen con estos facinerosos, malandros y ladrones que debieran estar en la cárcel desde hace tiempo. Somos nosotros los que rogamos que se adopte una postura ante esta situación, que se escuche a los expertos y científicos en esta rama tan importante de la medicina y que se haga como se debe hacer. Cuenten con nosotros si esa es la forma en que se harán las cosas. Si Chile y Japon lo hicieron, ¿por qué nosotros no?
Una vez más espero que se permita colocar a la República Dominicana en el mapa de las investigaciones a la altura de grandes países, que se permita trabajar en paz y bajo leyes justas y basadas en conocimientos actuales en esta campo de la salud.
Sí está interesado(a) en leer el resto de los artículos sobre el tema, aquí están:
- ¿Hasta cuándo estaremos en este relajo? (I de III)
- ¿Hasta cuándo estaremos en este relajo? (II de III)
Dr. Álvaro H. Skupin, MD, FACP, FCCP
Mother Stem Institute
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