{"id":3594,"date":"2016-03-07T20:06:10","date_gmt":"2016-03-07T20:06:10","guid":{"rendered":"https:\/\/nancyalvarez.com\/?p=3594"},"modified":"2023-04-02T14:30:39","modified_gmt":"2023-04-02T18:30:39","slug":"no-quiero-ir-a-la-escuela","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/dranancy.com\/no-quiero-ir-a-la-escuela\/","title":{"rendered":"No quiero ir a la escuela"},"content":{"rendered":"

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A medida que pasan los a\u00f1os los ni\u00f1os llegan a la escuela cada vez m\u00e1s j\u00f3venes. Es normal que los que asisten al jard\u00edn infantil lloren porque prefieren quedarse en casa. Sin embargo, cuando este evento de repente se da en un alumno de Primaria que acostumbraba ir a la escuela sin rechistar, el asunto puede desconcertar a padres y tutores.<\/p>\n

Las razones por las cuales un ni\u00f1o que est\u00e1 acostumbrado a asistir a la escuela de repente no quiera ir pueden ser variadas. Desde un malestar f\u00edsico que no tiene nada que ver con la escuela hasta acoso escolar. En estos casos es muy importante que el adulto a cargo, sin hacer conjeturas prejuiciadas, ponga atenci\u00f3n al sentir del ni\u00f1o. Para abordar la situaci\u00f3n se sugiere que:<\/p>\n