Dormir es la necesidad fisiológica más importante del ser humano. Por eso nos pasamos la tercera parte de la vida durmiendo.
Una persona debe dormir de cinco a siete horas al día. La falta de sueño se considera la causa principal de accidentes de autos, barcos, aviones y reactores nucleares. También ha sido un factor determinante en varios desastres ecológicos tales como el derramamiento de petróleo en los océanos. Tengamos en cuenta que la mayoría de los accidentes automovilísticos ocurren entre las dos y cuatro de la tarde y también entre las dos y cuatro de la mañana. Estas son las horas en que tenemos más sueño debido al ritmo circadiano de los humanos.
Mientras uno duerme, el cuerpo se ocupa de restaurarse a sí mismo y de restaurar la mente. Cuando la falta de sueño dura pocos días se le considera aguda y crónica si es una falta de sueño de varias semanas.
Si la falta de sueño dura poco tiempo se producirán síntomas tales como bostezo, somnolencia e irritabilidad. Si la falta de sueño es crónica, interferirá con el equilibrio de la persona y disminuirá la capacidad para tomar decisiones. La persona tenderá a quedarse dormida, se afectará su memoria a corto y largo plazo, disminuirá su creatividad y su capacidad cognitiva.
La falta crónica de sueño no solo produce efectos dañinos en el cerebro y en nuestro comportamiento. De continuar la privación del sueño, la persona desarrollará problemas de salud crónicos tales como hipertensión, enfermedades del corazón, disminución de la inmunidad, embolismo cerebral y hasta muerte súbita.
Dormir bien es necesario durante todas las etapas de la vida. Durante el sueño aumentan los niveles de la hormona de crecimiento que es crucial para el desarrollo de niños y adolescentes. En los adultos, esta hormona es responsable del enlentecimiento del proceso de envejecimiento.
Como si fuera poco, al disminuir nuestra inmunidad la falta crónica de sueño nos hace propensos a tener episodios frecuentes de catarros, bronquitis o neumonías.
Por último, esta ausencia de descanso aumenta el riesgo de obesidad al incrementar el nivel de cortisol e insulina produciendo así un aumento de grasa y disminuye el nivel de Leptin, la hormona encargada de hacernos sentir satisfechos. Una persona con bajos niveles de Leptin comerá sin sentirse llena y por tanto no sabrá cuándo parar.
Junto a la reducción de Leptin, la falta crónica de sueño aumenta la cantidad de Ghrelin, una sustancia que estimula el apetito lo que incrementa la cantidad de alimentos consumidos.
Lamentablemente, mucha gente sufre de insomnio, es decir de la dificultad para comenzar a dormir y/o para mantenerse durmiendo. El tratamiento ideal para el insomnio no es solo inducir el dormir, sino además rejuvenecerlo. Eso implica dormir de 7 a 8 horas cada noche y aumentar la duración del estado Delta para obtener un dormir restaurador, rejuvenecedor y promotor de buena salud.
Con ese propósito creamos Buen Sleep cuyos componentes naturales han sido formulados para alcanzar un dormir más rapido y duradero y lograr que sea un proceso regenerador y rejuvenecedor.
Buen Sleep combina los ingredientes naturales más eficaces:
Melatonina: La función de esta neurohormona producida por la glándula pineal en el cerebro es indicarle al cuerpo que es de noche y por tanto hora de dormir.
Valeriana: Esta planta ha sido utilizada históricamente desde los tiempos de los imperios griego y romano por su capacidad sedativa. Ayuda a iniciar el dormir y mejora la calidad del sueño.
Kava Kava: Esta planta ayuda a la relajación, reduce el estrés y por tanto ayuda a iniciar el dormir.
L-Triptofan: Este aminoácido se obtiene al calentar la leche. El cuerpo lo convierte en serotonina, un neurotransmisor que induce el dormir.
GABA (ácido gama-aminobutírico): Este aminoácido es producido
por el cuerpo y aumenta el estado Delta del sueño profundo, que es el que regenera y fortalece el cuerpo.
Al igual que ustedes, he vivido a toda velocidad pero mi consejo es que tomemos suficiente tiempo para dormir y de seguro tendremos una vida más saludable y llena de energía.
Dr. Álvaro H. Skupin MD, FACP, FCCP, FSDA
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Buen Sleep
El dormir es una de las necesidades fisiológicas más importantes para una buena salud. Desafortunadamente, el dormir es un proceso complejo, y dormir de 6-8 horas diarias no necesariamente le dan al cuerpo el descanso apropiado. Para asegurar que el dormir sea profundo y adecuado, creamos BUEN SLEEP. Los componentes naturales de BUEN SLEEP están formulados para proveerle un sueño totalmente placentero y reparador.
