La familia es un sistema creado por varios subsistemas. El sistema conyugal, o sea la pareja o núcleo ejecutivo que son papá y mamá, quienes deben estar de acuerdo en cómo manejar a los hijos, el dinero, las responsabilidades y servir de ejemplo a sus hijos en diferentes áreas de la vida. Una de ellas es cómo ser pareja
Otro sistema que conforma la familia es el fraternal. Es decir, los hijos y su relación entre ellos que también deben tener sus reglas y fronteras ya que es en este sistema que los hijos aprenden varias destrezas para vivir tales como negociar, jugar, manejar poder con iguales, ceder, etc. Por eso siempre digo que no se metan en los pleitos de los niños hasta que haya sangre.
Es fundamental cuidar que estos sistemas, entre otros, funcionen bien si es que pretendemos tener una familia que funcione y aporte seres emocionalmente estables a la sociedad. ¿Entienden ahora por qué está tan mal el mundo? Lo primero que debemos cuidar es que el bebé crezca con su papá y su mamá dentro de una familia que lo nutra afectivamente y lo ayude a crecer sano tanto física como emocionalmente. Esto es muy importante para su estabilidad emocional y determinante en su elección de pareja en el futuro.
De ahí se desprende la razón por la cual tenemos que separar ser padres de ser pareja. Es difícil, pero tenemos que intentarlo todos los días por el bien de los bebés, de la familia y del mundo ya que el mundo es la suma de todas las familias que lo habitan. La pareja tiene que estar bien para que el niño tenga a su familia funcionando y completa.
Muchos maridos se quejan de que cuando su pareja se convierte en madre ellos terminan perdiendo a la mujer porque ella solo se dedica al bebé y el hombre se siente como un trapo a quien nadie le hace caso. Al padre le quitan la mujer y la mitad del tiempo disponible para ellos como pareja. Recuerde, nadie debe estar más cerca de papá que mamá o viceversa.
Como si esto fuera poco, por lo general no se incluye al papá en las labores de cuidado del niño. Tanto el padre como el niño necesitan involucrarse y estar muy cerca uno del otro. Desde el principio, ponga al padre a preparar teteros y a cambiar pañales. Además de entender mejor el proceso por el que está pasando la mamá crea un vínculo emocional más eficaz entre padre e hijo, contribuyendo así a tener una pareja más justa y estable y por ende una familia unida.
Desde pequeño, el niño escucha la voz de papá, conoce la voz de papá y se puede quedar con papá porque sabe que está seguro. El mejor regalo que le podemos dar a un hijo es seguridad emocional ya que esto afectará su vida afectiva, su vida de pareja, su éxito en la carrera profesional que elija, etc. y la seguridad la recibe cuando sabe que es importante y amado por papá y mamá. El bebé es importante pero el marido lo es también.
No dejes de cuidarlo. Si tienes hermanas, primas o a tus suegros cerca déjales el niño para que tú y tu marido tengan una noche romántica. Escápense. Recuerda: nadie puede estar más cerca en la familia que la pareja, ni siquiera sus hijos. Ya que si no cuidas a tu pareja, su papá se irá y el niño se quedará con un padre que, según los estudios, cada día estará más ausente, ya que formará otra familia, se irá lejos, tendrá muchos compromisos y a veces aunque quiera, no podrá verlo con frecuencia.
Hay que estar alertas porque una cosa es ser pareja y otra es ser padres. Seremos padres mientras vida tengamos. Y aunque papá y mamá se divorcien siempre seremos padres porque los hijos no se divorcian de los padres, ni los padres se pueden divorciar de sus hijos pero a los maridos sí nos los pueden quitar o se pueden ir y el niño sufre, porque el niño sufre cuando hay un divorcio y una separación. Eso te va a dar ánimo. Cuando piensas que tu hijo se pudiera quedar sin su papá, ponte coqueta y esta noche sal con él. Bailen, beban un poco de vino y después….al chaca chaca.