No hay duda de que el mundo de los espíritus existe. Todas las religiones nos advierten de su influencia. Hoy, la mayoría de nosotros aceptamos que los fantasmas y los espíritus existen de la misma manera como creemos en los ángeles. Lo que se conoce poco es la fuerza de la intención de los espíritus “malos” y cuán concentrados están en nuestra vida amorosa y, en particular, en nuestra vida sexual. Me entristece observar la forma en que su presencia y sus intenciones a menudo se aseguran de que las parejas no se lleven bien. En esa búsqueda pueden ejercer una influencia increíble en nuestra vida sexual.
¿Por qué no nos protegemos más?
Cerramos con llave las puertas de nuestro hogar por las noches para protegernos, pero no hemos tenido los conocimientos suficientes como para brindar protección a nuestra vida sexual. Debido a nuestra falta de conciencia de su influencia, no podemos purificar nuestra habitación y nuestra cama para deshacernos de la mala energía.
Por ejemplo,
¿Limpiaste tu cama después de terminar con tu última pareja sexual? ¿Eliminaste las energías de inseguridad cuando tu pareja se esforzó por lograr una erección? ¿Limpiaste tu cama y tu habitación de tu agotamiento por el exceso de trabajo?
Los espíritus negativos pueden invadir tus espacios y tu cama y tener sexo contigo. Hay diferencia entre tener un sueño placentero acerca del sexo y un ataque sexual psíquico. Estos espíritus muy concentrados y muy “sexuales” no sólo te invaden, sino que invaden tu habitación. Con frecuencia dichos espíritus tienen sexo con las personas por la noche. La víctima de la violación a menudo siente que está soñando o incluso disfrutándolo. Al día siguiente se siente exhausta porque el sexo con un espíritu es una especie de ataque de un vampiro y el espíritu literalmente la vacía de energía. A menudo la víctima se encuentra que en un inicio está adormilada y después es incapaz de mover el cuerpo durante el “sexo”. Este estado hipnótico permite que el espíritu se aproveche de la persona.
Frecuentemente, nuestras mascotas nos alertan de la presencia de este espíritu invasor. Recomiendo que si sientes que ese atontamiento poco natural te vence, te levantes y te duches. El agua es un elemento purificador y liberador y le desagrada a los espíritus. También aconsejo a mis clientes que realicen un ritual de purificación de sus espacios y que dejen la luz encendida y las puertas del closet abiertas durante el día para que el espíritu no tenga donde esconderse.
Hace años conducía un programa de radio al que los radioescuchas llamaban. Una mujer de unos 70 años llamó para preguntar sobre su salud ya que sufría un padecimiento cardiaco. Su esposo había fallecido años atrás y sin embargo su espíritu la acompañaba contínuamente y seguía teniendo sexo con ella.
Si era el esposo quien tenía sexo con ella, esto se debía a que su espíritu estaba en un estado de shock y robotización, guiado por un nivel más alto de espíritus malignos que deseaban mantenerla destrozada. El sexo con un espíritu es muy debilitante y nuestros seres amados que han fallecido no tendrían sexo con nosotros, si comprendieran las consecuencias. Ella al fin pudo entender el por qué de su cansancio después de la visita “sexual”.