Recientemente, uno de los cantantes de un famoso grupo musical afirmó que era homosexual, después de que se publicaran fotos de él y su pareja casándose en Canadá. Esto provocó que varios canales y programas de farándula me preguntaran insistentemente mi opinión sobre este “grave problema” ya que muchos niños y adolescentes eran fanáticos del grupo y por ende del cantante. Se angustiaban porque eran modelos que sus hijos copiaban y estaban seriamente intranquilos sobre cómo esto podría afectar la sexualidad de sus hijos y su salud mental. Nuestra homofobia y el seguir viendo el sexo como algo “malo y pecaminoso” nos sigue nublando la mente y perdemos así de vista cosas mucho más importantes que estas que sí están afectando profundamente a nuestros pequeños y por ende, al futuro de esta sociedad, si es que puede llamarse así a esta jungla en la que vivimos.
Es una noticia de primera plana que nuestros hijos admiren a un cantante gay, que tenga una pareja gay, pero no es una noticia importante que la agresividad nos arropa por todos lados. Al cine, los muñequitos, la televisión, los periódicos, los juguetes y los noticieros, entre otras muchas cosas, parece que solo les preocupara destilar agresividad a un nivel que raya en lo inhumano. Cada día, nuestros hijos ven tanta agresividad que, según varios estudios, comienzan a “inmunizarse contra ella” y así ven estos actos y escenas como algo natural. Tampoco les preocupa a los medios y a los padres, el hecho demostrado ya científicamente, de que la agresividad se aprende. No se aprende a ser homosexual, la homosexualidad no es un virus que usted puede adquirir, o una elección que usted pueda hacer libremente.
Como experta en conducta humana y en sexualidad, sé que solo un niño con problemas de aprendizaje o atención no captaría el amaneramiento de este joven, cosa que enseguida descubrí cuando vi en la televisión imágenes de él. Eso me recordó a mi sobrino Gerard, cuando siendo muy pequeño vio a un hombre amanerado y me preguntó ‘tía, ¿viste a ese hombre-mujer?’. Los niños perciben el lenguaje no verbal muy rápidamente, mucho más que nosotros los adultos. De nada sirve que les mintamos, ellos lo captan TODO. Es preferible hablar en libertad y sinceramente, de acuerdo a cada edad, sobre estos temas. Este joven no es un homosexual solamente, su amaneramiento me habla de problemas en su identificación sexual, además de tener una orientación sexual distinta. Ambas son cosas separadas, aunque pueden influirse mutuamente.
Como madre, y espero que abuela en el futuro, me preocupa más que en pleno siglo XXI sigamos en guerras sin sentido, se dedique tanto dinero a armas, mientras miles se mueren de hambre. Me asquea la injusticia social, el deterioro de los verdaderos valores, la sociedad consumista e inhumana en la que están creciendo nuestros hijos. El ejemplo horroroso, en la mayoría de los casos, que dan nuestros políticos a las nuevas generaciones, el poder que cada vez más tienen las corporaciones y su poco aporte a un mundo mejor. Hemos llegado a la luna y otros sitios más lejanos y no hemos podido crear un mundo mejor para nuestros hijos y nietos.
Me aterra no dejarle a las generaciones que nos siguen algo tan importante como un planeta con agua, ríos, árboles y su capa de ozono funcionando como nuestro creador la creo, por razones muy sabias. ¿Cómo explicarle a un niño la guerra de Irak, el derrumbe de las Torres Gemelas, la pena de muerte, que se ahorque a alguien y se transmita por televisión como un gran evento? ¿Es que nos estamos volviendo locos? Un cantante homosexual no es un problema, una pareja gay tampoco lo es. Esto es una realidad con la que nuestros hijos tienen que vivir y deben comprender con humanidad. Todo lo demás es una vergüenza que NOSOTROS los adultos creamos, permitimos y a su vez ignoramos. Claro, nada de eso tiene que ver con sexo ¡pero sí con educación sexual!
Resumen:
- Un cantante de un famoso grupo musical admitió ser homosexual. Varios programas de farándula me preguntaron mi opinión sobre este “grave problema” porque era un modelo para los jóvenes que lo siguen.
- Nuestra homofobia y ver el sexo como “malo y pecaminoso” nos hace perder de vista cosas mucho más importantes que éstas, las cuales afectan profundamente a los pequeñ
- La agresividad nos arropa, el cine, los muñequitos, la televisión, los periódicos, los juguetes y los noticieros solo destilan agresividad. Los niños ven tanta agresividad que se “inmunizan contra ella”, viendo esto como algo natural.
- La agresividad se aprende. No se aprende a ser homosexual. La homosexualidad no es un virus que usted puede adquirir o una elección que usted pueda hacer libremente.
- Los niños perciben el lenguaje no verbal mucho más que nosotros. De nada sirve que les mintamos pues ellos lo captan TODO.
- ¿Cómo explicarle a un niño la guerra de Irak, el derrumbe de las Torres Gemelas, la pena de muerte, que se ahorque a alguien y se transmita por televisión como un gran evento. Es que nos estamos volviendo locos?