LA EYACULACIÓN PRECOZ
Muchos jóvenes se angustian por este tema. De hecho tienen razón en hacerlo. Es una realidad que la mayoría de los varones jóvenes van a tener menor control sobre su eyaculación y que a medida que se envejece se logra un mayor control sobre esta. En mi país hablamos de tener sexo como los gallos… o sea, muy rápido. ¿Ha visto usted alguna vez a un gallo y una gallina teniendo sexo? Probablemente no, es tan rápido que no le da tiempo a enfocar bien.
El tiempo que se dure para lograr una eyaculación mientras se hace el amor es una preocupación muy común en los hombres de todas las edades. De cada 10 cartas o llamadas que recibo, por lo menos 7 son sobre la:
eyaculación precoz
y su control.
¿QUÉ ES EYACULACIÓN PRECOZ?
La Asociación Psiquiátrica Norteamericana la define como: “Eyaculación persistente y recurrente con mínima estimulación sexual antes, durante o poco después de la penetración y antes de que lo quiera la persona”.
La conocida sexóloga norteamericana Helen Kaplan dice que “la característica fundamental de la:
eyaculación precoz
es que el hombre carece de un control adecuado sobre ella, con el resultado de que llega al clímax sin quererlo”.
Aunque los sexólogos sabemos que muchos hombres aman “los rapiditos” aún después de adultos, la verdad es que un buen amante es todo lo contrario. Mientras un hombre está listo para penetrar y tener un orgasmo en sólo tres minutos, una mujer necesita de 15 a 30 minutos de estimulación, para tener un excelente encuentro sexual.
El poder enfrentar esto es todo un acto de educación. Los jóvenes pueden y deben aprender a tener control sobre su eyaculación, pero contrario a lo que se ha dicho sobre cómo lograrlo, ese manejo se logra concentrándose en sus sensaciones, no distrayéndose del acto sexual. Helen Kaplan enseña paso a paso los ejercicios necesarios para lograr “ese disfrute concentrado y controlado”, en su libro
“La: Eyaculación Precoz”
que ya es un clásico, disponible en español, por la editorial Grijalbo.
¿CÓMO EVITAR LA EYACULACIÓN PRECOZ?
RESUMEN:
- La mayoría de los varones jóvenes tienen poco control sobre su eyaculación y a medida que envejecen logran un mayor control.
- Sus causas: la falta de educación sexual y las situaciones en las que se dan las primeras relaciones sexuales, como por ejemplo en un carro rápidamente, con culpa, ansiedad y miedo a ser descubiertos.
- Aunque los sexólogos sabemos que muchos hombres aman “los rapiditos” un buen amante es aquel que hace todo lo contrario.