Elegimos pareja de acuerdo a experiencias de la infancia con nuestros padres y quienes nos cuidaron. Esto se llama “apego” en la jerga psicológica, según el estilo de apego que tuvimos seremos parejas seguras, ansiosas o evasivas.
El ansioso se comporta como el dependiente emocional o el adicto al amor:
Se pregunta constantemente si su pareja le quiere y teme que lo deje por alguien “mejor”. Presiona demasiado. Teme de tal manera el abandono que acaba por provocarlo, ya que asfixia al ser amado. Es intenso: celos, pasión y deseo de fundirse con la pareja, vive los extremos emocionales. Sienten más rabia después de un conflicto. Expresa su ira o dolor de forma exagerada. Crea vínculos inseguros.
Los adultos ansiosos recuerdan a sus padres como: injustos, volubles, madres que un día les comían a besos y otros les gritaba por cualquier cosa o padres que se ausentaban durante días y que luego volvían con muchos regalos. Están confusos por el impacto de sus relaciones afectivas en la infancia y sus relaciones actuales con sus padres están marcadas por la rabia continua o por intentos de complacerles. Siguen atrapados en los conflictos no resueltos con los padres en la infancia. Se enfadan cuando hablan de esas relaciones y sus recuerdos son contradictorios.
Gran parte de los ansiosos son ansiosos ambivalentes. Desean estar cerca de su pareja pero, tienden a boicotear “inconscientemente” esa conexión que “conscientemente” tanto ansían. Llevan dentro al niño que se volvía continuamente para comprobar que su madre seguía allí y no se atrevía a alejarse demasiado de ella.
Esta pareja te querrá mucho (a veces demasiado), pero te pedirá mucho. Son más propensos a los estallidos emocionales, ataques de celos y agresividad. Por lo general es una persona que te quiere mucho y de verdad, pero que te hace sufrir por su inseguridad y necesidad de “fundirse” contigo. Ese amor y esa dependencia podrían convertir tu relación en una destructiva.
Ellos toleran cualquier cosa para evitar el abandono. Desean conectarse con alguien de forma segura, pero no saben establecer esa conexión debido a que en su infancia vivieron con un cuidador ambivalente, desean intimidad tanto como la temen y no sabe establecer relaciones íntimas saludables. Cuando la relación alcanza un nivel estrecho de intimidad, la boicotean inconscientemente con sus ataques de celos o sus demandas exageradas. Este miedo a la intimidad hace que se sientan inconscientemente atraídos en muchas ocasiones por el de un apego evasivo. Este tipo de pareja tratará de impedir que te vayas. Las escenas de lloros y recriminaciones serán tanto a la ida como a la vuelta.
Resumen:
- El apego desarrollado con nuestros padres y quienes nos cuidaron en la infancia, nos marca y determina el tipo de relación significativa que tendremos en la adultez.
- Según ese apego, seremos seguros, evasivos o ansiosos-ambivalentes.
- El ansioso, el adicto al amor y el dependiente emocional…son primos hermanos.
- La pareja ansiosa puede terminar en una relación destructiva, gracias a sus celos, necesidad de “fusión” con el amado y sus explosiones emocionales.
- Su miedo al abandono lo lleva muchas veces a provocar dicho abandono. Su miedo a la intimidad lo lleva a boicotear inconscientemente la relación.
- Tienen mucho miedo a estar cerca, en una verdadera intimidad y mucho miedo a estar lejos….