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El sexo anal visto por un proctólogo

En un reciente programa sobre sexo anal, en dranancy.com, surgieron preguntas médicas para las cuales yo no tenía respuesta. Entonces me comprometí públicamente a invitar a un gran médico dominicano, que es cirujano proctólogo.

Erick Cuesta, que era parte del panel, nos dio las estadísticas de EEUU sobre los hombres y mujeres que practican el sexo anal: el 38,5% de los hombres, ya sean homosexuales o heterosexuales, y el 36,2% de las mujeres. Entre los menores de 18 años, el 46%.

Y viene la pregunta que más surgió en el programa: ¿Qué hay que hacer para que haya un sexo anal higiénico?

El Dr. Eric Pimentel, cirujano proctólogo, contestó: para que podamos conseguir una higiene bajo esa modalidad, es importante tener en cuenta que el recto (o ano) es el órgano con más bacterias por centímetro cuadrado. Estamos hablando de un órgano contaminado. Toda relación por esa vía debe ser con preservativo (condón), porque de lo contrario la pareja contraerá uretritis. Y luego la infección e inflamación de la uretra provocará una prostatitis, que es un problema que merma la calidad de vida.

Además de provocar inflamación en uretra y próstata, el sexo anal puede traer algo peor y pasar el problema del ano a la vagina de la mujer. Los sexólogos recomendamos usar condón para el sexo anal, y retirarlo si se va a penetrar la vagina.

Otra cosa: el ano es diferente a la vagina, y por ende no se distiende. Este tipo de relación debe tener previamente una dilatación del órgano, porque de lo contrario habrá lesiones que pueden llevar a la incontinencia fecal.

El ano no lubrica. Necesita dilatadores un momento antes, que ayuden a que se distienda y facilite la penetración, sin causar dolor.

Hay dilatadores en las farmacias, y se venden sin receta. Son los mismos que se usan para ciertos problemas médicos o sexuales. Un ejemplo son las mujeres que sufren dolor con la penetración y lo utilizan como ejercicio para perder el miedo.

Es importante aclarar que todo condón o preservativo debe estar lubricado, y no debe usarse el mismo en ambos órganos.

El sexo anal no tiene nada que ver con la orientación sexual, ya que lo practican tanto heterosexuales como homosexuales.