¿Existe el orgasmo femenino o todas lo fingen con su pareja? Según las estadísticas, el 52,3% lo finge. Cuando se masturban, es realmente que el 75% de las hijas de Eva obtienen sus orgasmos. Ese estudio me parece exagerado, pero hablemos del proceso y del “rey del proceso”, que es el clítoris.
El que manda es el clítoris. Tiene 8.000 fibras nerviosas, mientras que el pene solo tiene 4.000. Actualmente sabemos que no es esa parte pequeña que creíamos hasta hace relativamente poco. Las últimas investigaciones hablan de que ese diminuto pene, que es el clítoris, tiene cuerpos cavernosos como el del hombre y también se llena de sangre y se erecta. Pero lo que vemos es solo la punta del iceberg.
El clítoris tiene tres extensiones que van bajando por los labios de la vulva. Son también como los cuerpos cavernosos del pene y se erectan con la excitación. Eso explica la gran sensibilidad del introito de la vagina. Pero hay más: detrás del clítoris hay otro “brazo” con las mismas características.
Esta es solo parte física, pero si usted ansía ser un buen amante, tengo algo que decirle: a la mujer sí le gusta el sexo y sí tiene orgasmos, aunque es verdad que algunas locas lo fingen. Pero, ojo, tenemos una serie de prioridades antes de llegar al orgasmo. Entonces, si los hombres no las cumplen, no tendrán un sexo de fuegos artificiales:
- La mujer es adicta al romance, el hombre es adicto al sexo. Si usted quiere bailar reguetón en posición horizontal por la noche, trate a su mujer como una reina, comience la seducción desde que se levanta, llámela y dígale lo que le hará esa noche. En fin, vaya calentando la plancha antes de planchar y no olvide decirle “te amo” o llevarle una rosa. Caerá a sus pies.
- Lo más importante para que una mujer sienta deseo sexual es la intimidad. Que pueda ser ella misma estando con usted, que esa relación esté llena de justicia relacional, compromiso, confianza y sea su mejor amigo.
- La mujer necesita un amante de “mano lenta”, que comience por la cabeza, las orejas, el cuello, la espalda. Como dice la canción, “despacito”. Y nunca olvide que debe hacer un stop debajo del ombligo y, mejor aún, bajar al pozo. Hombre que no baja al pozo, se expone a que otro le beba el agua.
- La mujer odia la monotonía al hacer el amor. Un amante predecible (o sea, ella sabe de memoria lo que hará y en qué orden) está “feo para la foto y peor para el video”.
Si hace esto y trabaja una relación significativa, donde lo que pasa de día en posición vertical define lo que pasará en la horizontal de noche, todo irá bien.