Discutí sobre el engaño en la pareja con dos grandes amigos, Erick Cuesta y Orlando Segura, en mi programa de las redes dranancy.com. Ellos consideran que viven en un mundo no solo machista, porque hay mujeres que son infieles y además son independientes. Orlando insiste: ¿qué hacemos después? ¿Limar los cachos y seguir?
Quizás ella encontró a un ex y con dos copas le fue infiel, como se hace modernamente. Según Orlando, la confrontación de la infidelidad depende de las circunstancias específicas de cada caso. Una aventura es una cosa, pero una relación larga y estable es otra…
Insiste Orlando que habla como caballero: la infidelidad de la mujer es muy difícil. Si hay hijos, la situación es diferente. A veces es mejor ir a terapia y perdonar.
Te recuerdo que la mujer llega al sexo a través del afecto, mientras que el hombre llega al afecto a través del sexo. Eso hace la diferencia en la infidelidad femenina. Si es una relación permanente y larga, seguro que ella está enamorada. Las hijas de Eva, por lo general, crean vínculos de afecto que son difíciles de romper.
Las soluciones de los problemas de la pareja han de procurarse sin maltratarse, ni mucho menos insultarse. Los estudios demuestran que nadie entra entre dos que están bien.
El hombre tiene sexo «no relacional» más fácilmente que la mujer. Eric insiste en que la mujer es diferente. El hombre busca un buen sexo e ir rápidamente a la cama. Pero, cuidado, porque puede quedarse «agarrado» en la sábana, y la aventura de una noche termina en un enamoramiento.
Eric cree que la infidelidad se da desde un principio en la pareja. La comunicación es la base de la pareja, ambos tienen que hablar claramente. Dice Orlando que, cuando nos callamos los problemas que nos afectan, se daña la relación. El que no habla es responsable de lo que pasa entre dos seres que comparten una vida.
Yo insisto: nos enamoramos para superar los temas no resueltos de la niñez. Además, existen huequitos en la pareja, por donde otro puede entrar. Hay que cuidar el cartón para que no nos hagan ¡bingo!
Para que un hombre acepte una infidelidad, insiste Orlando, debe tener un problema de testosterona. Eric se ríe, pero no le cree. El afecto y el amor en la pareja es lo importante. Si yo te enamoro todos los días, es difícil que me engañes, pero se necesitan dos. No hay nada más importante que tener la conciencia tranquila.
Debemos aprender por qué nos enamoramos, y después elegir pareja. Para que el amor funcione, amarse no es suficiente.