Escrito por: Aurora Badillo Calderón
Te preguntarás por qué pareciera que siempre debes estar encima de las cosas para que sigan caminando, quizás el principio de entropía tenga algo que ver con eso.
La entropía es la tendencia natural de todas las cosas al caos, es decir que todo lo que desatiendas se irá deteriorando aceleradamente. La única manera de contrarrestar la entropía es favorecer de manera consciente y constante el orden y el cuidado. Este es un término de la termodinámica que podemos aplicar a la vida práctica.
Te preguntarás cómo la entropía incide en nuestras casas y nuestras familias. Influye de mil maneras, por ejemplo si no cuidas y limpias tu casa, cada vez estará más sucia, si no compartes con tu familia cada vez estarás más alejado de lo que pasa en la vida de cada uno de sus miembros.
Lo cierto es que una casa que no se limpia por varias semanas, el día que se le hace una limpieza profunda puede quedar igual que si se hubiera estado limpiando constantemente. Sin embargo, esto no ocurre con las relaciones y de manera particular no ocurre con la crianza y el desarrollo de nuestros hijos.
Siempre escuchamos decir que nuestros niños necesitan que les dediquemos tiempo de calidad y esta afirmación se usa como excusa para dedicarles menos tiempo del que ellos necesitan. Los niños necesitan tiempo en cantidad con calidad. Pues los eventos importantes de su vida no se dan en un horario preestablecido de un día específico de la semana. Cuanto más pequeños son los niños más presencia necesitan. A medida que crecen, les basta con que a veces estemos presentes y el resto del tiempo estemos disponibles si ellos nos contactan.
Las experiencias que nuestros niños viven con nosotros y las horas que les dedicamos, son un crédito a nuestro favor que ayudará a que cuando sean adolescentes tengan recursos emocionales que les permitan enfrentar los cambios bruscos, la presión social y todo aquello que les aleja de sus familias. Si no les haces caso cuando te lo piden, no esperes que quieran hacerte caso más adelante.
Piensa, realmente cuántas horas a la semana pasas con tus hijos. No vale contar el tiempo que dedicas a tareas de la casa o a estar en la casa haciendo tus propias cosas. ¿Cuánto tiempo pasas realmente compartiendo una actividad con ellos? Ocúpate y disfruta el tiempo que pasas con ellos, esta es la mejor inversión que puedes hacer.
Escrito por: Aurora Badillo Calderón
Facebook : Crecer Sin Cicatrices
Contacto: Aurora Badillo Calderón
Aprende lo último sobre Sexo, Parejas, Educación en los Niños y más. Recibe mis consejos a tu correo electrónico todas las semanas. ¡No te lo puedes perder!
