Escrito el 04/09/2015
Realmente estoy ya preocupada por la manera irresponsable como en mi país, República Dominicana se está manejando el tema de las células madre. Mientras en Japón se abren las puertas al uso y estudio de esta medicina del futuro en República Dominicana seguimos haciendo lo de siempre: hablar sin escuchar a los que saben del asunto, opinar sacando las cosas de contexto y sin saber qué están diciendo.
Antes no me preocupaba tanto porque eran políticos jugando a ser científicos y personas que no merecen que los tome en cuenta porque solo son unos tigres dominicanos más de los tantos que habitan mi media isla. Ahora me preocupa que se mezclen los nombres de Aura Celeste Fernández de Moreno y Altagracia Guzmán Marcelino, dos mujeres serias y amigas que merecen todo mi respeto. No solo las mencionan y no se explica claramente por qué, sino que además sacan de contexto o traducen mal algo publicado por la FDA (U.S. Food and Drug Administration). Me da pena si fue que no lo supieron traducir y rabia al pensar que pudo haber sido hecho con premeditación y alevosía. Como reza algo muy interesante, pienso que podrían querer “sacar un texto fuera de contexto y usarlo como un pretexto” cuando se afirma lo siguiente:
“Existe riesgo potencial cuando las células se transfieren a un área donde no tienen la misma función biológica que cumplían en su ubicación original en el cuerpo,” asevera la directora de la Oficina de Terapias con Células, Tejidos y Genes de la FDA, Stephanie Simek. “Las células que se ubican en otro lugar del organismo pueden multiplicarse, formar tumores o pueden migrar a otras zonas del cuerpo”, advierte. (Diario El Caribe, Rep. Dom.)
Fui a la página de la FDA y Stephanie Simek, afirma esto al referirse a las células madre embrionarias o células madre manipuladas, no a las células adultas de la grasa que provienen de la misma persona, se usan el mismo día y son mínimamente manipuladas. Coincide con que es el tratamiento con células madre que se usa con más frecuencia
¿Quién hizo esto? ¿Quién escribió el artículo o se lo dictó a algún malandro con intereses perversos? Me atrevo a afirmar enfáticamente que eso no lo hizo, ni lo dijo Aura Celeste, ni Altagracia Guzmán Marcelino, Ministra de Salud Pública. Ellas saben que es un crimen “sacar un texto de su contexto para usarlo como un pretexto” y son mujeres educadas que saben cómo se debe citar algo si se usa públicamente. No voy a desistir de investigar quién hizo esto. Ya está bueno de desinformar y confundir a este pueblo y a la gente que no sabe de este tema. No solo se citó mal la información de la FDA, también se debió decir que esto fue dicho en el 2012 y estamos casi en el 2016.
Cada día, universidades de gran prestigio como Harvard University (Boston), Stanford University (California), Michigan University (Michigan), Columbia University (New York), Yale University (Connecticut), Universidad de Miami (Florida) entre otras descubren cosas nuevas relacionado a las células madre. Centros clínicos como Cleveland Clinic y Monte Sinai también aportan a este campo, que ya es la medicina del futuro HOY.
De hecho, la grasa solo se usa hace menos de 10 años para extraer de ella las células madre adultas. Muchas cosas han sido probadas y descubiertas en años recientes. Cosas que indudablemente poca gente sabe, entre ellos la mayoría de los médicos y ni qué decir de los políticos y periodistas.
Siendo esto una verdad como un templo, yo me sigo preguntando: ¿por qué no se leen la ley que se aprobó en Japón? ¿Por qué no escuchan a los expertos en estos temas? A los investigadores de Harvard, Cleveland, etc. Si desean, con gusto los conecto con ellos. Mi esposo, el Dr. Álvaro Skupin es uno de los pioneros en el uso de las células madre adultas en Estados Unidos y se ha ofrecido para reunirse con quien así lo desee con el fin de explicar y responder lo que quieran preguntar. Solo el anterior Ministro de Salud nos citó luego de ver la entrevista que le hiciera el periodista Ismael Cala a Álvaro en CNN . Durante esa entrevista, Álvaro relató cómo en China le devolvieron la visión a una niña que de ciega pasó a leer, pintar y jugar. En fin, ¡a poder ver!
Durante horas, el Ministro le preguntó a Álvaro todo lo que quiso y le pidió dar una charla al colegio de medicos. Mi esposo aceptó pero posteriormente el Ministro fue destituido. Mi amiga de años, la Dra. Altagracia Guzmán Marcelino no ha contestado mis llamadas y correos para retomar esto y si se van a trazar “normativas”, como me han dicho que se están haciendo, sin escuchar a los que saben, podrían meter la pata hasta el fondo.
Señor Presidente Danilo Medina, le aconsejo que escuche no solo a mi marido, sino además a expertos e investigadores de reconocidas instituciones. Me ofrezco a llevárselos. Me da mucha vergüenza que cosas tan importantes para el futuro de nuestra nación se manejen a la ligera, para variar.
Quien ha pedido, hasta quedarme muda, que se haga algo para detener la cantidad de sinvergüenzas que engañan a la gente del país robándole y poniéndole agua o cualquier disparate como “células madre” he sido yo. Esto es frecuente, no solo en este campo, sino en todos los campos de la medicina, de la política y del periodismo. Nos hemos convertido en un antro de desvergüenza, donde todo se compra mientras los valores vuelan por una ventana junto al futuro de nuestro país.
Países en vías de desarrollo como Nicaragua, Panamá, El Salvador, y Brasil cuentan con instituciones trabajando e investigando sobre células madre. En Estados Unidos, esta práctica ni se regula si se trata de células madre no embrionarias, mínimamente manipuladas y usadas en la misma persona de donde fueron obtenidas. Al parecer, nosotros estamos más “avanzados” en medicina y ciencia que Japón, Europa y Estados Unidos.
Por último, desearía que el Dr. Miguel Montalvo diga de dónde sacó la cita con que cierra el artículo de El Caribe y quién fue el médico que hizo la aseveración. Quienes ganaron el Premio Nobel en 2012 fueron reconocidos por su trabajo en el área de las células madre manipuladas. Dr. Montalvo, le recuerdo que “sacar un texto de su contexto” y no decir la fuente de lo que “supuestamente” se dice que dijo un premio Nobel deja mucho que desear y es poco profesional.
Ojalá haya sido una equivocación del periódico ya que siendo médico debe usted saber que nunca se cita a nadie de esa manera.
¡Continuaremos!
Dr. Álvaro H. Skupin, MD, FACP, FCCP
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