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Cómo ser un buen amante

Todo hombre anhela ser un buen amante. De hecho, los estudios demuestran que el hombre disfruta más el sexo cuando ve a su pareja excitada y satisfecha. La sociedad ha cargado al hombre con muchas responsabilidades y la de “dar placer a la mujer” es quizás la que más le preocupa. Sabe que no controla su

  erección,

  a menos que sea multiorgásmico, y aún así debe tener una

erección

  primero y luego aprender a no eyacular cuando tiene un orgasmo. Eso le da mucho control sobre su

erección,

  claro una vez que lo logra. Este miedo consciente e inconsciente lo lleva a querer satisfacer a su pareja de una manera un tanto parecida a una

  obsesión.

  La sociedad le ha vendido que debe ser “un macho” y un macho debe “acabar con su pareja”.

 

Lo primero que quiero aclarar es que cada quien es responsable de su orgasmo. Si una mujer tiene conflictos con su respuesta sexual o sufre de

  anorgasmia

  (antes conocida como frigidez) necesita ayuda profesional. El hombre no es sexólogo y difícilmente podrá ayudarla a superar este problema. Su única función para que la mujer logre el orgasmo es darle más tiempo de excitación y apoyo emocional. Lamentablemente, no depende de la pareja.

 

¿Qué hace a un hombre buen amante?:

  1. Tiene presente que por lo general la mujer necesita un amante de mano lenta y debe ser estimulada por más tiempo que el hombre. Lo dice muy bien la canción Ámame en cámara lenta. Es importante comenzar siempre por el norte del cuerpo femenino. No olvide besar el cuello, la boca, las orejas y bajar lentamente, poquito a poquito.
  2. Recuerda que al bajar de norte a sur lentamente tiene que hacer una parada técnica en el sur, entiéndase en el área genital. Para facilitar el orgasmo femenino hay que estimular el clitoris. Por algo Dios le dio diez dedos y una boca, úselos. El hombre por el contrario anhela ser excitado rápida y directamente en sus genitales. Para la mujer, eso es fatal. Solo logrará que se sienta incómoda y no pueda concentrarse.
  3. Nunca olvida que la mujer llega al sexo a través del afecto. Si su pareja no se siente vinculada emocionalmente con usted, ninguna técnica ni posición le ayudarán. Para la mujer es fundamental sentirse comprendida, amada, valorada, cuidada y deseada. Después procede a relajarse y quizás entonces se excite. Una vez cambia la respuesta sexual es importante que el hombre siga comenzando los estadios de su respuesta sexual con deseo. La mujer comienza con varios pasos antes de llegar al deseo. La intimidad con su amado (sentirse escuchada, aceptada, poder ser ella estando con él, poder desnudarse emocionalmente, etc.) es lo más importante para que puedan sentir juntos un sexo de fuegos artificiales. El hombre se relaja excitándose, la mujer debe estar relajada para excitarse.
  4. No sale corriendo al baño, a fumar y mucho menos le da la espalda y comienza a roncar. La mujer baja en paracaídas y debe ser abrazada mientras «despierta del orgasmo».

¿Vemos como papá Dios nos lo puso difícil? No olvide: las diferencias nos hacen crecer.